Mis recuerdos de niño, en lo que respecta a la playa de la Magdalena, además de los buenos ratos familiares, de los baños que me daba y de los entrenamientos con Rodolfo Rodríguez Erguía, son de un pantalán, en donde desembarcabamos de la lancha de los Diez Hermanos, para llegar a la playa. Ese pantalán acaba de
asomar ahora que se ha llevado la mar algo de la arena acumulada sobre él. Ese atraque debería haber tenido en su tiempo algo de calado, ahora ni se le ve, pues siempre está cubierto de arena.

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«La playa de La Magdalena»