Aurelio González-Riancho Colongues Hispania Nostra. Delegación Cantabria
En el siglo XVIII el marqués de la Ensenada, uno de los grandes políticos de aquella España, intentaba recuperar el antiguo poder naval que la nación mantuvo durante tres siglos en ese momento en manos de Inglaterra y Francia. Lo logró a medias, la historia y Trafalgar alteraron el logro. Ensenada contó por estas latitudes con Juan Fernández de Isla, considerado como nuestro primerempresario y también con el influyente padre Rávago. Esa historia rica y compleja tuvo, sin embargo y a su pesar, un final agridulce.
Con el ventajismo que nos da analizar los hechos sucedidos hace casi tres siglos, podemos estimar que el precio de esa empresa fue muy alto; se talaron muchosbosques y los mejores árboles de media España y también del Cantábrico. Explica Rafael Torres Sánchez que un navío de 74 cañones necesitaba unos 3.000 robles y una superficie boscosa de unas 750 hectáreas, traducible en unos 705 campos de futbol, además las continuas necesidades de la Marina, el voraz consumo de ferrerías, fraguas y fábricas de artillería multiplicarían las superficies de actuación de las talas, sacrificándose importantes masas arbóreas de un elevado valor ecológico. El precio de aquel proyecto lo pagamos, de alguna manera, en la actual degradación de buena parte de nuestro territorio. En el Cantábrico aquellos frondosos bosques actualmente son de matorral.
Se atribuye al geógrafo griego Estrabón la leyendade que una ardilla podía recorrer España por las cepas de los arboles sin pisar la tierra. Si eso era cierto, que no lo sabemos, dejó de serlo.
De la misma manera, ya en el siglo XX, otros asuntos interpretados o explicados como generadores de progreso, pasaron una dura factura en el tiempo; el Desarrollo Industrial, era necesario pero dejó su huella con matices medioambientales. Más tarde, y es otra historia,llegó el desarrollismo especulativo, se construyó y destruyó diciendo que se creaba un mundo mejor, se transformaron las costas, los ríos y algunas ciudades. ElMediterráneo era una mina de oro que nunca se terminaba y se levantaron paraísos artificiales y nuevas playas mantenidas por construcciones adulteradas, no tenía final y el ladrillo y el cemento nos llevaron a la gran crisis. Cantabria no se libró de aquella fiebre, había mucha plata en juego; Laredo, Noja, Castro Urdiales, Limpias, Ramales, Piélagos…, el desarrollismo no tenía límites y si para ello se necesitaba alterar el territorio se hacía, siempre con un argumento de creación de riqueza.
Y se alteró; el histórico rio Pas a su paso por Toranzo sufrió aquella barbarie y en los años 80, se taló el arbolado de ribera, se alteró el cauce y se construyó un canal para que el agua de la lluvia y de las montañas fluyese al mar con inmediatez, querían salvar las riberas de desbordamientos y para ello acabaron con toda su vida, arbolado, aves y peces. Aquel rio vivo de montaña con influencia de las estaciones, fue sustituido por un canal sincrecidas y estíos, ni agua siquiera, pensaron que el agua no tenía valor y de poco valieron los consejos de los expertos europeos que, en ese momento, des–canalizaban los ríos del continente, lo que hoy en día es norma, y casi obligación. Una canalización que los organismos responsables reconocen, hoy no se haría y que desde entonces, con las lluvias, la última en noviembre, inundaPiélagos, se lleva puentes históricos o hace peligrar la desembocadura en Mogro.
Y los riesgos desarrollistas continuaron, aquel Fracking que llegó como la salvación energética, amenazando de muerte al territorio y que solo la iniciativa ciudadana frenó, y luego los mismos dijeron que era necesaria una masiva alternativa eólica como fuente energética y que se debían cargar las cumbres del territorio con autopistas de cemento, centrales subeléctricas, cablearnuestros montes y llenarlas con cientos de molinos gigantes y naturalmente como siempre fue, los argumentoseran los mismos; buscar el bien común. Y otra vez los ciudadanos han debido exigir rigor a ese proyecto.
Parece difícil entender que esa tremenda agresión medioambiental al Cantábrico, una reserva ambiental nacional y europea incuestionable vaya a resolver elproblema del calentamiento del territorio: Obtendrá energía pero con una factura tremenda. Durante siglos el hombre ha ido alterando el planeta, esto es incuestionable y esta actividad incontrolada y especulativa, nos ha llevado a donde estamos, es difícil de entender que más de lo mismo nos solucione el problema. Si alguna cosa hemos aprendido es que debemos ser más respetuoso con la naturaleza. Existen otros lugares para esta industria, el Cantábrico es una frágil reserva medioambiental
En 1987, la ONU hizo suyo el nuevo concepto de Sostenibilidad explicado por la política noruega Gro Harlem Brundtland, en cuanto al desarrollo social, económico y ambiental, como la manera de gestionar los recursos para satisfacer las necesidades actuales, sin poner en riesgo las necesidades del futuro.
El conocimiento de la historia nos permite reconocer errores y con ello evitar que se repitan. Ensenada e Isla no contaban con los efectos a medio plazo de aquella tala masiva, su proyecto era sin duda bueno, la industrialización era necesaria y nos llevaría a un mundo mejor, es más difícil explicar otros asuntosdesarrollistas que en su cara oscura barajan fundamentalmente aspectos economicistas.
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