Maestro campanero

Cantabria ha sido cuna de campaneros, procedentes la mayoría de Siete Villas. Uno de los últimos es Abel Portilla, que ha asumido su profesión como un proyecto de defensa y salvaguarda de las campanas como cultura de un sonido milenario, lo que supone un proyecto,  una vida dedicada a la salvaguarda del Patrimonio Histórico.

Abel, artesano de larga ascendencia de campaneros, los Portilla, recuerda “como en las frías tardes de invierno, al salir de la escuela, se acercaba al calor del fuego en el viejo taller familiar. Continúa diciéndonos: nosotros éramos campaneros, siempre lo habíamos sido y yo también lo sería. Mi interés se centraba en fijarme en el más mínimo detalle que, traspasado de padres a hijos, suponía un gran pozo de sabiduría en torno a este difícil arte. Sobre él he volcado toda mi experiencia, recogida a través de los años en los que he ido fundiendo el metal de mil y una maneras, con formas una y otra vez corregidas para presentar algo que amo con pasión y profunda ilusión”.

Abel Portilla gracias a su bagaje cultural y sobre todo a su sensibilidad, carácter y constancia, otorga a aquello que realiza de una calidad excepcional.

 

HNOS. PORTILLA, la empresa donde trabaja Abel, situada en Gajano,  se enorgullece de haber conseguido aunar los procesos artesanales del oficio de campanero con los procesos industriales sin haber perdido su identidad. Manufacturan:

  • Campanas para iglesias, de gran tamaño, hechas para durar, con antigua técnica a la cera perdida, y un sonido excepcional,  tanto en el taller como a pie de campanario, tal vez la forma de fundir campanas más antigua, proceso que se convierte en algo público como viene siendo habitual desde hace siglos. Así se fundió, como en la Edad Media, una campana de 500 kilos en Cataluña.
  • Las campanas pequeñas de sobremesa que requieren de minuciosidad y la atención al detalle.
  • Las réplicas son de gran precisión. De esos encargos ha salido la bellísima colección de campanas antiguas, ahora depositada en el Museo de las Campanas de Meruelo. En vez de fundir la campana antigua para aprovechar el metal, Abel Portilla hacia la campana ex nuovo y conservaba la antigua, demostrando su gran respeto al Patrimonio Histórico.
  • La campana afinada es la de más compleja factura ya que su aleación es determinante en su sonido y la afinación una tarea ardua. Abel ha contado con la inestimable colaboración del Maestro Jesús J. Soldevilla, director de orquesta, en el proceso de afinación de las campanas producidas para la Orquesta de Euskadi, consideradas las mejores campanas afinadas del mundo.
  • La campana oriental es diferente y tras una constante investigación, Abel Portilla ha sido capaz de crear las más hermosas y sonoras campanas orientales hechas en occidente
  • Los carillones son de gran complejidad. Entre sus proyectos más destacados está el Carillón de Amurrio, Álava, uno de los más grandes de España.

 

Y para hacer sonar a las campanas éstas precisan de yugos, que aportan funcionalidad y  contribuyen con su cuidada forma a una perfecta integración con la campana. Los hacen, bellísimos, de madera, y de hierro.

Relojes monumentales, esculturas, placas y relieves están también entre su producción.

En San Bartolomé de Vierna, Meruelo,  Cantabria, perteneciente  a la antigua Junta de Siete Villas, zona tradicionalmente vinculado a la fundición de campanas desde hace siglos, en la antigua fundición de sus ancestros, Abel Portilla ha recreado  un horno tradicional donde el visitante puede ver como se funde una campana, como se trabajan los metales además de un sin fin de procesos artesanales del oficio de campanero. No contento con eso, el centro de Vierna, vivo y dinámico, se ha convertido en lugar de encuentro, experiencias,  intercambio y  núcleo de estudio para el mundo de la campana. Etnógrafos, historiadores, campaneros, músicos, musicólogos, constructores de instrumentos se reúnen cada mes de agosto en los encuentros internacionales de fundidores y tañidores de todo el mundo, convirtiéndose también en una fiesta para los sentidos de los asistentes.

Los hermanos Portilla han fundido obras para la Catedral de Santander, Orquesta de Euskadi, Cataluña… y un innumerable número de lugares.

Últimos trabajos realizados:

-Campana para Oldenzaal (Países Bajos). Esta campana se instalará en la Basílica San Plechelmus. Sonará en nota: FA y pesará 5.000 kg.

-Campana para Papúa Nueva Guinea – Oceanía. Esta campana se instaló en una iglesia nueva.

-Campana para Marsella (Francia). Esta campana se instaló en la Abadía San Víctor de Marsella.

-Campana para Sens de Bretagne (Francia). Esta campana fue para un coleccionista.

Este año 2020, en  España;  han fundido unas sesenta campanas.

Y tiene en proyecto un carillón (una octava de doce campanas) para el Gran Teatro del Liceu (Barcelona).